Los principales hechos de esa época en el país vecino, sirven de marco para contar la historia de la construcción del Palacio de Mafra. Saramago realiza un gran ejercicio de documentación y también de ambientación, para convertir su novela en un estudio de usos y costumbres, que deriva hacia su verdadero punto de interés, la personalidad humana.
Os contamos más en nuestra entrada Memorial del Convento