Pocas ciudades nos han provocado sentimientos tan opuestos como Estambul. Si en una primera impresión, deseamos salir lo más rápidamente posible, transcurridas unas horas ya supimos que sería una de las ciudades que tendría un lugar especial en nuestro corazón.
Así lo reflejamos en nuestra entrada, A Orillas del Bósforo, donde Pamuk empezaba a reclamarnos el lugar que le corresponde. Mucho tiempo ha transcurrido y cada vez mas esa mezcla de romanos, griegos, otomanos y musulmanes que han conformado Turquía, nos recuerda que es hora de volver.
Así lo reflejamos en nuestra entrada, A Orillas del Bósforo, donde Pamuk empezaba a reclamarnos el lugar que le corresponde. Mucho tiempo ha transcurrido y cada vez mas esa mezcla de romanos, griegos, otomanos y musulmanes que han conformado Turquía, nos recuerda que es hora de volver.